Se trata de una reforma del Código de Edificación de la ciudad de Buenos Aires que pretende eximir a las empresas, de la obligación de construir una vivienda destinada a portería.
Notemos el despropósito del proyecto: se regala gratuitamente al constructor un espacio y unas comodidades que obviamente pueden ser utilizados por el consorcio para contratar a un encargado con vivienda, o para destinarlos a otros fines, como el alquiler a terceros, lugar para reunión de asambleas o cualquier otro.